Vibrador contra la histeria – ¡de verdad!
Hoy en día, el vibrador se considera un símbolo de la autodeterminación femenina y el deseo sexual. Pero su historia comienza de forma sorprendentemente diferente: como dispositivo médico para el tratamiento de la histeria femenina .
¿Qué era, en definitiva, la histeria?
En el siglo XIX, la histeria femenina se consideraba un trastorno generalizado. Los síntomas variaban desde nerviosismo, irritabilidad e insomnio hasta inquietud inexplicable. Hoy sabemos que muchas de estas quejas eran expresiones de impulsos sexuales reprimidos o angustia psicológica, que en aquella época no se permitía nombrar.
Masaje médico – con final feliz
Los médicos trataban esta "enfermedad" con masaje genital, cuyo objetivo era inducir el llamado "paroxismo histérico" , lo que hoy llamaríamos simplemente un orgasmo. Sin embargo, esta práctica no se consideraba un acto sexual, sino un procedimiento médico.
Con el tiempo, muchos médicos consideraron que este tratamiento era demasiado laborioso y requería mucho tiempo, por lo que el médico británico Joseph Mortimer Granville desarrolló el primer vibrador eléctrico alrededor de 1880.
De electrodoméstico a fuente de placer
Inicialmente, el dispositivo se comercializó como relajante muscular y producto de bienestar, a menudo en catálogos para el hogar. En la década de 1920, los vibradores aparecieron por primera vez en películas eróticas, lo que provocó su retirada del mercado general.
Fue recién en los años 1960 y 1970, durante la revolución sexual , que el vibrador se convirtió oficialmente en lo que es hoy: un objeto de placer, un símbolo de autodeterminación y, para muchos, un fiel compañero.
💡 Conclusión
La historia del vibrador demuestra la estrecha relación entre la sexualidad, la sociedad y la ciencia. Lo que antes se consideraba una terapia médica es ahora una expresión de libertad y placer, y una parte de la historia femenina que no debe olvidarse.